viernes, 21 de abril de 2017

Cadencia perfecta

Quizás, la cadencia perfecta de tus labios me haga soñar.
Quizás el desayuno del día después, escuchando mis cadencias orgásmicas, no sea más que una sexta napolitana con chocolate y café.
Quizás imagines nuestros bemoles alterándonos mientras corretean entre nosotros, manchados de ilusiones de futuro.
Quizás muestres tus sentimientos sostenidos hacia mí o quizás te los guardes en silencio de redonda.
Quizás nuestra relación dure cual calderón o quizás sea cual fusa, efímera en nuestras vidas de soprano y tenor.
Ten por cierto que la clave de todo esto, amigo y compañero, está en sol.
Quizás creas que la cadencia perfecta de tus labios me enamora y me vuelve loca, pero...
Quizás yo sea más de cadencias plagales.

ATP.




jueves, 6 de abril de 2017

Yo sé un himno

Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de este himno
cadencias que el aire dilata en la sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarle, y apenas ¡oh hermosa!
si teniendo en mis manos las tuyas
pudiera, al oído, cantártelo a solas.

-Gustavo Adolfo Bécquer, Rimas, 1868.