sábado, 29 de abril de 2023

Amor verdadero

Quince centímetros.

Quince centímetros separan nuestras caras.

Estás lo suficientemente cerca como para que vea en ti ese pequeño surco en tu línea de agua que me apetece navegar, rasgo que no había apreciado apenas hasta el momento actual.

Vuelvo a la realidad y veo unos ojos que me miran con curiosidad y con una pizca de diversión debido a la situación.

¿Cómo puede ser que nos conozcamos tan poco si llevo toda la vida contigo?

Me estoy fijando en cada gesto que realizas, como si fuese en realidad un nuevo descubrimiento, como si quisiese empaparme de ti, como si quisiese jugar a adivinar el siguiente movimiento. Y de alguna forma podría decirse que lo consigo.

Me maravilla lo bien que nos compenetramos, ya que cuando te sonrío, me devuelves la sonrisa, cuando pienso en acariciarte, descubro tus dedos ya acariciando mi piel. Como si leyeses mi mente. Como si estuvieses realmente en ella.

No puedo parar de mirarte, y no importa cómo de rápido aparte o regrese la mirada a ti, siempre estás mirándome de vuelta.

Me miran esos profundos ojos que te caracterizan, en los que casi no puedo distinguir la pupila del iris. Y me encanta. Y me encantas.

Me adentro en la profundidad de tu mirada y me pierdo en ella desde no tan lejos.

No puedo parar de mirarte, porque al final lo que nos separa es un mero espejo y lo que en realidad veo es mi propio reflejo en él.

ATP.

lunes, 22 de noviembre de 2021

Primer día de colegio

Todo gira en torno a unos nervios, a una vergüenza que tienes que vencer,

a pesar de la apariencia que tu madre o padre te haya querido poner.

Te sobrepones y empiezas lo que crees que va a ser algo nuevo, una etapa más que te haga crecer.

En efecto, ¡acertaste!

No eres la misma que eras, pero cuando vuelves la vista atrás, percibes, en cambio, que esa ya eras tú.

Tu esencia y tu actitud. Tu semilla como diría Anaxágoras.

Somos proyectos. Somos parábolas.

Entre bolas, balones, combas y cromos...primer día de recreo.

Niños y niñas alborotados/as, recreándose y correteando, formando un caos ordenado.

A mí se me va la olla y me pongo nerviosa.

-''¿Quieres jugar conmigo?''- Me dice un niño desconocido...

+''No, prefiero jugar sola.''


ATP.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Desaparecidos durante el Covid-19

Un día en la oficina central, faltaron a trabajar dos de los mejores informadores.

Fue de la noche a la mañana. Se formó un caos, un revuelo y se firmaron suplentes que nunca aparecieron. No les sustituyeron.

Todo era muy extraño. ¿Qué habrá podido pasar?¿Se congestionaron en un atasco y no pudieron llegar? No tenía ningún sentido, ¿verdad?

El resto de la planilla, una mujer de preciosos ojos, un hombre de elogios y un chico que vestía trajes de terciopelo rojo, se alegraron de la ausencia de sus compañeros, puesto que estaban más cerca del ansiado aumento de sueldo.

Empezó una comisión de investigación, para averiguar si dejaron a los trabajadores a su suerte, si hubo algún incidente o alguna muerte.

Y resulta que al final, con gran disgusto, lo que pasó fue que habían mandado al gusto y al olfato al ERTE.


ATP.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Clara Campoamor

''No somos iguales, pero deberíamos ser equivalentes''.
Gran frase. Gran persona. Tu lucha valió para mucho. Clara Campoamor.
Sufriste por nosotras para lograr el sufragio femenino, y eso que en un principio no estaba claro que de tal avance se beneficiase la izquierda.
Por el contrario estudiaste derecho y ello te concedió herramientas para combatir la derecha, aunque para derribarla aún quedaba un trecho.
Podría decirse que rompiste el techo de cristal con un escaño en el parlamento.
Pero lo más importante es que estando allí te hiciste escuchar.
Las mujeres votaron en 1933 por primera vez y, por paradojas de la vida, tú no fuiste elegida.
¡Qué injusticia! Ganó el frente popular. Y al final, te tuviste que exiliar. A Suiza, donde nos dejaste.
Gracias por sembrar la semilla de un futuro mejor, con sabor a chocolate.

ATP.

martes, 20 de junio de 2017

Carta a un poeta hipocondríaco

Hola amigo,
he de responderte.
Puede que nuestros caminos
quizás se encuentren.
Y puede que en un hospital 
el blanco de mi bata,
te haga temblar.
Pero no temas,
estoy aquí para decirte
que te entiendo
y te tiendo la mano,
estoy aquí para ayudar.
Pero guarda tus venas,
no me tientes,
que este vampiro viene
en son de paz.
Que sé controlar mis impulsos
aunque ellos me inciten a palpar
tu vena braquial.
Guardo el compresor.
Guardo el abbocath.
Tranquilo.
Vengo en son de paz.

ATP.




domingo, 21 de mayo de 2017

Historia de un intento autolítico:

La solución estaba sobresaturada.
Había demasiado soluto en su vida,
por lo que él, se precipitó.

ATP.

viernes, 21 de abril de 2017

Cadencia perfecta

Quizás, la cadencia perfecta de tus labios me haga soñar.
Quizás el desayuno del día después, escuchando mis cadencias orgásmicas, no sea más que una sexta napolitana con chocolate y café.
Quizás imagines nuestros bemoles alterándonos mientras corretean entre nosotros, manchados de ilusiones de futuro.
Quizás muestres tus sentimientos sostenidos hacia mí o quizás te los guardes en silencio de redonda.
Quizás nuestra relación dure cual calderón o quizás sea cual fusa, efímera en nuestras vidas de soprano y tenor.
Ten por cierto que la clave de todo esto, amigo y compañero, está en sol.
Quizás creas que la cadencia perfecta de tus labios me enamora y me vuelve loca, pero...
Quizás yo sea más de cadencias plagales.

ATP.